"Quiero el Papa Francisco interceda para que mi hija no tenga más migrañas". "No puede hacer milagros porque él único que tiene poder es Jesucristo". "Yo voy a donde hablen de Jesucristo". "Que en Colombia todos estemos en tiempo de paz y reconciliación". "Que se acabe la corrupción".

Los cartageneros, acostumbrados a toda clase de eventos y espectáculos de toda índole, tendrán este domingo la oportunidad de recibir multitudinariamente al Papa Francisco, en su último día de visita a Colombia. Y con ello también algunos piensan que su presencia puede obrar milagros en La Heroica y en el país.

La ciudad, que es considerada como de puertas abiertas por recibir millones de turistas todos los años, abraza a todos por igual desde los que ostentan su riqueza como quienes se hallan en la pobreza.

En la víspera de la visita de Su Santidad, la Ciudad Amurallada está llena de vendedores informales, en su mayoría del interior del país, con recuerdos grandes y pequeños, baratos y caros, lindos y feos.

Oneida Obregón Romo, una mujer que iba por la calle acompañada de su pequeño hijo, vendiendo dulces, al ser preguntada sobre los "milagros" que esperaba recibir tras la visita de Francisco, consultó con el niño la pregunta, tomó un impulso y dijo: "Ninguno, porque el único que tiene poder, autoridad y potestad aquí en el mundo y en toda en la tierra es Jesucristo".

Preguntada por si era católica, Oneida dijo: "Sí soy católica, pero la Palabra de Dios dice que uno debe rendirle pleistecía a quien hizo los cielos y la tierra que es Dios".

En contraste con los ojos llorosos un vendedor informal del interior del país, Manuel Escorcia dijo lo que él le pediría al Papa Francisco. Con los rosarios para la venta en su mano, la petición de Manuel no era otra sino la sanación para su hija que padece migraña. Su rostro se veía la de un hombre que enfrenta la vida a diario y que ve la oportunidad de estar cerca, a través de su trabajo, de alguien más cerca de Dios, para aliviar el sufrimiento que padece su ser querido.

Luis Vargas, otro vendedor llegado del interior del país, llevaba pañuelos, banderas y camisetas alusivas a la visita del Papa Francisco, indicó que él iba a donde hablarán de Jesucristo. "Y tengo mi corazón abierto para él", añadió.

Cerca de la Plaza San Francisco, donde Francisco estará el mediodía de este domingo rezando el Ángelus, está la imagen de otro Papa, San Juan Pablo II. Un grupo de turistas se fotografiaba con la estatua del fallecido 'Papa polaco'. Preguntados por si tuviera Francisco que obrar y hacer algún "milagro", cuál sería, la respuesta casi al unísono fue el que se acabara del país la corrupción.

"Que el Espíritu Santo tome el corazón de cada uno de ellos y permita hacer de Colombia un país nuevo, un país de alegría, de prosperidad, de lealtad con todo el pobre que lo necesita", dijo una de las turistas en representación de sus amigas.